Menopausia

14/2/2022

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¿En qué consiste?

La menopausia es un proceso que forma parte del envejecimiento natural de la mujer. Es la época de la vida de una mujer en la que finaliza la menstruación y ya no se pueden tener hijos. Puede aparecer a cualquier edad a partir de los 35 años, aunque lo normal es que se inicie a finales de los cuarenta o principios de los cincuenta. Según la Asociación Española para el Estudio de la Menopausia (AEEM), la edad media de la menopausia en España se encuentra en los 51 años.

Durante la etapa fértil de la mujer, las hormonas folitropina (FSH), lutropina (LH), estradiol (un tipo de estrógeno) y progesterona interactúan entre ellas de manera cíclica mensual con la finalidad de propiciar el desarrollo y posterior liberación de un óvulo de los ovarios, conduciendo todo ello a la regulación mensual del período menstrual o bien al inicio de un embarazo. Cuando la mujer se acerca a la menopausia, la producción cíclica de estradiol y progesterona de los ovarios disminuye y deja de ser consistente.

El cambio hacia la menopausia recibe el nombre de transición menopáusica o perimenopausia. Puede comenzar a veces hacia los 40 años, pero en algunos casos se puede producir más temprano, en la treintena. Es un proceso gradual que tarda entre 2 y 5 años en completarse.

Durante este período de tiempo las hormonas pueden fluctuar mes a mes, de manera que las menstruaciones y la ovulación empiezan a ser irregulares. Algunos meses puede aparecer el periodo, pero también pueden pasar varios meses sin él; algunas mujeres tienen una frecuencia e intensidad de su menstruación mayor. Es importante recordar que, aunque no es muy probable, durante este tiempo la mujer todavía puede quedarse embarazada. Es conveniente comentar los síntomas con su médico, para asegurarse que realmente no se deben a otras causas.

Se considera que se ha alcanzado definitivamente la menopausia cuando la mujer no ha presentado menstruación durante doce meses. En este momento, el ovario ha dejado de producir estradiol y progesterona, no se producen ovulaciones y la mujer no puede ya quedarse embarazada. A pesar de que este proceso forma parte del proceso de envejecimiento normal, es importante tener en cuenta ciertos aspectos asociados a la menopausia y al estilo de vida de una mujer postmenopáusica y relacionados con la salud:

La disminución de los valores de los estrógenos puede conducir a un aumento del riesgo de osteoporosis.
La variación en las concentraciones de estrógenos puede constituir un factor que contribuya al desarrollo de la enfermedad cardiovascular.
Los tejidos que conforman la vagina se adelgazan (atrofia) lo que suele provocar irritación crónica, sequedad vaginal y mayor susceptibilidad a las infecciones.
La disminución de los valores de estrógenos se asocia a una disminución de la producción de colágeno y elastina, las dos proteínas responsables de mantener la integridad de la piel. A medida que disminuyen los valores de estas proteínas, la piel se va adelgazando, se vuelve más seca y más susceptible a padecer lesiones.

La menopausia es fisiológica (natural) cuando la mujer envejece, pero puede aparecer por otras causas. La menopausia quirúrgica aparece a consecuencia de la extirpación de los ovarios, para tratar un cáncer de ovario o en el curso de una histerectomía (se extirpa el útero). La extirpación quirúrgica conlleva la falta de producción hormonal, por lo tanto, aparecerán los signos y síntomas propios de la menopausia al cabo de poco tiempo. También puede existir una menopausia como resultado de una exposición excesiva a radiaciones o tratamientos con quimioterapia, a consecuencia de trastornos de la hipófisis o en las mujeres con un estado de salud muy precario o deficitario.

Antes, cuando una mujer tenía síntomas de la menopausia e irregularidades hormonales antes de los 40 años se le denominaba como “menopausia precoz”. Actualmente se dice que estas mujeres presentan una “insuficiencia ovárica prematura” o una “insuficiencia ovárica primaria”. Es posible que algunas de estas mujeres lleguen a quedarse embarazadas.

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Acerca de la menopausia

Signos y síntomas

El organismo de la mujer sufre varios cambios durante la menopausia. Los signos y síntomas más comunes tienen lugar cuando los estrógenos empiezan a disminuir. La mujer suele experimentar:

Sofocos.
Cambios en la frecuencia e intensidad menstrual (incluyendo periodos más intensos o más frecuentes).
Sudoración nocturna.
Cambios repentinos de humor, de la depresión a la euforia.
Disminución de la líbido y el deseo sexual.
Aumento de la frecuencia o deseo urgente de orinar.
Sequedad vaginal que provoca dolor durante las relaciones sexuales.
Pérdida ósea excesiva, aumentando el riesgo de osteoporosis.
Aumento del riesgo de enfermedad cardiovascular (porque los niveles de colesterol LDL o "malo" pueden aumentar).

Pruebas relacionadas

Estas pruebas no tienen que solicitarse a todas las mujeres perimenopáusicas o menopáusicas. No obstante, sí se pueden solicitar a aquellas mujeres que presentan síntomas de menopausia en la insuficiencia ovárica prematura o con otros problemas de salud, como una osteoporosis:

Folitropina (FSH): para establecer si se está cerca de la menopausia, en transición o ya se ha alcanzado; en general los valores de FSH aumentan durante la transición.
Estradiol: para medir la producción ovárica de estrógenos y saber si el ciclo menstrual es normal.
Función tiroidea (T4 libre y TSH): para evaluar la función de la glándula tiroidea, que puede disminuir con la edad, afectando a la menstruación y originando síntomas similares a los de la menopausia.
Hormona antimulleriana (AMH): para predecir el inicio de la menopausia y/o cuando la mujer está preocupada con respecto a la pérdida de su fertilidad.

Otras pruebas adicionales incluyen:

Perfil lipídico: para detectar si existen concentraciones elevadas de triglicéridos y de colesterol LDL ("malo") y valores disminuidos de colesterol HDL ("bueno"), para evaluar la enfermedad cardiovascular.
Hemograma: para evaluar el número de hematíes y de leucocitos de la sangre.
Pruebas para conocer la función renal y hepática, especialmente si se plantea una terapia hormonal sustitutiva.
Presión arterial: para detectar si existe tensión arterial elevada (hipertensión).

A medida que disminuyen los estrógenos, los huesos pueden volverse débiles. Si desea más información, consulte el siguiente artículo sobre la densitometría ósea.

Tratamiento

El tratamiento de la menopausia fisiológica es controvertido. Normalmente, la intensidad de los síntomas van disminuyendo con el tiempo. Sin embargo, se pueden considerar ciertas estrategias para aliviar los síntomas cuando son especialmente molestos para la mujer. Son de ayuda los cambios en el estilo de vida, que incluyen una dieta saludable, la realización de ejercicio físico de forma regular y el abandono del consumo de tabaco. Los sofocos pueden atenuarse evitando las comidas picantes, y el consumo de café y té.

Existen productos que pueden obtenerse sin receta médica, que a pesar de no haberse podido comprobar su eficacia, prometen un alivio de los síntomas. Es importante comentar al médico si se están tomando tales suplementos, ya que podrían interferir con ciertos medicamentos.

La terapia hormonal sustitutiva (THS) es el tipo de tratamiento más usado para disminuir o eliminar los síntomas de la menopausia cuando son graves, y también cuando la menopausia es debida a cirugía o a otra causa (no relacionada con la edad). La THS consiste en la toma de estrógenos o en el uso de parches transdérmicos o cremas; en las mujeres que conservan la matriz (útero) se emplea progesterona por vía oral.

Existen riesgos asociados a la THS, como el desarrollo de coágulos de sangre, trombosis venosas profundas, cáncer de mama, cáncer de útero o de endometrio y enfermedad cardiovascular. La toma aislada de estrógenos aumenta ligeramente el riesgo de desarrollar cáncer de endometrio, y por este motivo se suele prescribir simultáneamente progestina, para contrarrestar los efectos de los estrógenos. Es importante hablar con el médico acerca de todas las opciones terapéuticas disponibles para seleccionar la que mejor se ajuste a las necesidades de cada mujer. Si desea más información consultar el artículo sobre la terapia de reemplazo hormonal.

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