También conocido como: cáncer colorrectal
¿En qué consiste?
El cáncer de colon se produce por un crecimiento descontrolado de células anormales en alguna de las estructuras del tejido que forman parte del colon. El colon mide aproximadamente un metro y medio de largo y representa la mayor parte del intestino grueso. Forma parte del tracto gastrointestinal, estando situado a continuación del intestino delgado y antes del recto. El colon es responsable de la absorción de agua, vitaminas y minerales desde el tracto intestinal hacia la sangre. También contribuye a la mezcla de los distintos compuestos del contenido intestinal, formando las heces que eliminan el material no digerido.
A veces se hace referencia a los cánceres de colon y recto de manera conjunta con el nombre de “cáncer colorrectal”; en este artículo se hará referencia a estos cánceres como "cáncer de colon". Cuando se consideran de forma conjunta, estos cánceres son los que presentan la mayor incidencia en los adultos, aunque no son los que se asocian a mayor mortalidad.
En el colon existen glándulas productoras de moco que permiten lubricar la superficie interna del colon y del recto. La mayoría de los cánceres colorrectales son adenocarcinomas y se originan a partir de las células que forman parte de esas glándulas. En muchas ocasiones, el cáncer colorrectal empieza con el desarrollo de pólipos benignos (crecimiento en forma de dedo que sobresale hacia la cavidad intestinal) los cuales son relativamente frecuentes en los individuos mayores de 50 años de edad.
Los adenomas del colon tienen diversos grados de riesgo de volverse malignos. El tipo, el tamaño y la cantidad de adenomas que tiene una persona determina el tipo y el alcance de las pruebas de seguimiento y/o el tratamiento en caso que sea necesario. Cuando se clasifica a un pólipo como maligno se establece que este puede diseminarse por el tejido del que forma parte además de por otras partes del cuerpo (metástasis). En algunos casos, los tumores que se forman pueden generar obstrucciones en el intestino, impidiendo así la correcta eliminación de las heces.
Según la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), en el año 2023 el cáncer colorrectal será el tumor diagnosticado con más frecuencia en España en ambos sexos (42.721 nuevos casos), siendo el segundo en los varones después del cáncer de próstata y el segundo en las mujeres después del cáncer de mama. Sin embargo, en los últimos años, el número de muertes por cáncer de colon se ha reducido de manera significativa.
En el año 2014 el programa de cribado del cáncer de colon se incorporó a la cartera común de servicios del Sistema Nacional de Salud (SNS) (Orden SSI/2065/2014) especificando que las comunidades y ciudades autónomas tendrían 5 años para iniciar su implantación y otros 5 más para alcanzar una cobertura cercana al 100% de la población. Se concretaron las bases para ofrecer su realización en forma de programas organizados de carácter poblacional:
- Población objetivo: hombres y mujeres de edades comprendidas entre 50 y 69 años.
- Prueba de cribado: sangre oculta en heces (SOH).
- Intervalo entre exploraciones: 2 años.
Además de establecer el programa de cribado para las personas que cumplen criterios de alto riesgo personal o riesgo de cáncer familiar o hereditario se debe llevar a cabo una valoración del riesgo individual y un seguimiento a través de protocolos de actuación específicos.
La American Cancer Society (ACS) estima que el riesgo de desarrollar cáncer de colon es del 5%. No obstante, en los últimos 20 años, la tasa de cáncer de colon ha disminuido significativamente. Esta disminución puede explicarse por varios factores entre los que muy importante destacar la implantación progresiva de los programas de cribado de cáncer de colon. Estos programas han permitido por una parte ofrecer a los pacientes la eliminación de pólipos precancerosos mediante cirugía, evitando así el desarrollo del cáncer y por otra parte, la detección de los cánceres en los estados iniciales pudiendo ofrecer un tratamiento precoz. Todo ello ha contribuido a la disminución de las muertes atribuibles a este tipo de cáncer. En el año 2018, la ACS recomienda implementar el cribado a los 45 años en las personas con riesgo medio. La razón de realizar los cambios en las guías clínicas se explica por el aumento de la incidencia del cáncer de colon en edades más tempranas.
Independientemente de que el punto de corte de la edad del cribado poblacional de cáncer de colon, cuando un individuo presenta uno o más factores de riesgo debería consultarlo con su médico, el cual podrá valorar los factores de riesgo individuales y decidir si se debe iniciar antes el cribado o realizarlo con una mayor frecuencia.
Acerca del cáncer de colon
Riesgo
Las causas exactas del cáncer colorrectal no se conocen. Sin embargo, existen diversos factores de riesgo:
- Edad
- Sobrepeso u obesidad
- Existencia de otros tipos de cáncer en el individuo.
- Enfermedades monogénicas (provocadas por la alteración de un solo gen). Los pacientes con poliposis adenomatosa familiar (PAF) presentan pólipos benignos en edades tempranas que se volverán cancerosos, por ello, en muchos casos el tratamiento consiste en la extirpación del colon mediante un proceso quirúrgico. Otra patología monogénica es el síndrome de Lynch o cáncer colorrectal hereditario no polipósico (CCRHNP) que como su nombre indica no presenta pólipos.
- Antecedentes familiares: las personas con una historia personal o familiar de cáncer de colon o de pólipos múltiples. No todos los pacientes con antecedentes familiares presentan una enfermedad monogénica.
- Dieta: las dietas ricas en carnes y en grasas constituyen un factor de riesgo, especialmente si se combinan con una pobre ingesta de fruta, vegetales y fibra.Estilo de vida: se incluyen factores como el tabaquismo, sedentarismo, consumo excesivo de alcohol o falta de ejercicio regular.
- Padecer determinadas enfermedades: enfermedad inflamatoria intestinal (enfermedad de Crohn o colitis ulcerosa) y diabetes tipo 2.
- Origen racial o étnico: las personas americanas con origen africano y judíos asquenazi tienen mayor riesgo de incidencia.
Signos y síntomas
En general el cáncer colorrectal en estadios iniciales no causa signos ni síntomas. Sin embargo, cuando existen en estadios iniciales o cuando estos ya se producen en etapas posteriores incluyen:
- Diarrea, estreñimiento, heces más estrechas de lo habitual u otras alteraciones intestinales que se prolongan durante más de 10 días.
- Sangrado rectal, sangre en las heces (ya sea de color rojo intenso o de color más oscuro).
- Sentir la necesidad de tener una evacuación intestinal, que no desaparece después de tener la evacuación.
- Anemia ferropénica que no tiene una causa aparente.
- Dolor abdominal e hipersensibilidad en la zona inferior del abdomen.
- Malestar abdominal (gases, distensión, sensación de plenitud, calambres).
- Obstrucción intestinal.
- Pérdida de peso no justificada.
- Heces con menor volumen de lo normal.
- Agotamiento constante.
Estos signos y síntomas son inespecíficos y pueden ser debidos a cáncer o a otras muchas situaciones clínicas. Es importante consultar con el médico si se tiene alguno de estos signos o síntomas. Por otro lado, también es muy importante llevar a cabo el cribado del cáncer de colon en la población diana, aunque no se tenga ningún signo o síntoma. Si se detectan pólipos que malignizar y volverse cancerosos, se extirpan quirúrgicamente pudiendo, en muchos casos, evitar el cáncer de colon. Es muy importante destacar que el cáncer de colon detectado de manera precoz presenta un porcentaje de curación de hasta el 90%.
Pruebas relacionadas
Pruebas de cribado para una detección precoz
En el año 2017, el U.S. Multi-Society Task Force (MSTF, por sus siglas en inglés) enfocado al estudio del cáncer colorrectal publicó unas pautas de cribado para la detección temprana de los pólipos precancerosos y el cáncer de colon. El U.S. Preventive Services Task Force (USPSTF) publicó unas recomendaciones similares que fueron actualizadas en el año 2021. Ambos recomiendan que las personas con un riesgo medio de cáncer de colon comiencen a hacerse las pruebas de detección a los 50 años. Sin embargo, en el año 2018 la American Cancer Society (ACS), recomienda que las pruebas de detección del cáncer de colon comiencen a los 45 años.
En España, desde el año 2014, el Ministerio de Sanidad establece el punto de corte para iniciar el cribado poblacional del cáncer de colon a los 50 años en las personas que tienen un riesgo medio.
Estas recomendaciones o guías dividen las opciones de cribado en dos categorías:
- Exploraciones directas: exámenes estructurales parciales o completos que permiten explorar el colon y detectar tanto el cáncer como las lesiones precancerosas.
- Pruebas de laboratorio como la determinación de sangre oculta en heces (SOH), que permite detectar la presencia de sangre, posiblemente atribuible a un cáncer de colon, sin embargo, es importante destacar que puede haber presencia de sangre en heces atribuible a otras causas no cancerosas además de falsos positivos (provocados por interferencias en la técnica analítica). Por otro lado, existen otras pruebas para la detección de células cancerosas que se han desprendido de la mucosa del colon pudiéndose así detectar en las heces.
Las exploraciones directas como la sigmoidoscopia y la colonoscopia permiten eliminar los pólipos en el momento en el que el individuo se somete a la prueba. En cambio, las pruebas de laboratorio implican una la utilización posterior de otros procedimientos para eliminar cualquier crecimiento celular sospechoso.
El MSTF agrupa las pruebas de detección en tres niveles según su eficacia:
Pruebas de nivel 1:
- Colonoscopia cada 10 años.
- Prueba de sangre oculta en heces (SOH) anual, cuando se ha rechazado la colonoscopia.
Pruebas de nivel 2: tienen algunas desventajas en comparación con las pruebas de nivel 1.
- Colonografía tomográfica computarizada (CTC) cada 5 años.
- Prueba de sangre oculta en heces (SOH) además de el análisis del ADN en heces cada 3 años.
- Sigmoidoscopia flexible cada 5-10 años.
Pruebas de nivel 3:
- Colonoscopia con cápsula cada 5 años: se traga una cápsula que contiene una cámara inalámbrica que transmite imágenes a medida que se mueve por el tracto digestivo. Aún no existe suficiente evidencia científica sobre la eficacia de esta prueba y no está ampliamente disponible, por lo que el MSTF la colocó en una categoría más baja de eficacia.
La ACS no prioriza una prueba en particular.
En el año 2016, la Canadian Task Force on Preventive Health Care (CTFPHC por sus siglas en inglés) estableció sus recomendaciones para la detección del cáncer de colon que, en parte, difieren del resto de grupos de Estados Unidos:
- Los adultos de entre 50 y 74 años se deben someter a las pruebas de detección de sangre oculta en heces (SOH) cada 2 años o sigmoidoscopia flexible cada 10 años.
- Recomienda no usar la colonoscopia para la detección primaria. Sin embargo, al igual que el USPSTF, recomienda no evaluar a los adultos de 75 años o más.
Individuos con riesgo elevado
A los individuos que presenten un riesgo elevado de desarrollar un cáncer de colon se les puede recomendar que inicien los exámenes de detección antes de los 50 años. Por lo general, se recomienda la realización de una colonoscopia porque es la prueba más precisa y completa. Además, el intervalo de detección recomendado para las personas de alto riesgo es más corto que para las personas con un riesgo intermedio, la prueba se lleva a cabo cada 1 o 2 años en comparación con la indicación de realizarlo cada 10 años.
Además, en los individuos que han sido examinados y se les ha detectado un cáncer de colon o pólipos precancerosos de alto riesgo también se llevará a cabo otra prueba de control de forma más frecuente como vigilancia, generalmente cada 3 años. Las pautas del MSTF recomiendan una mayor vigilancia para las personas que tienen entre 3 y 10 adenomas tubulares pequeños, así como para aquellos que presentan 1 o más pólipos de alto riesgo (pólipos con características vellosas, adenomas tubulares de más de 10 mm de diámetro, pólipo sésil aserrado, o cualquier pólipo que presente características muy atípicas, llamado displasia de alto grado).
Por otro lado, aquellos pacientes que presenten entre 1 y 2 adenomas tubulares pequeños (< 10 mm) en el colon pueden volver a examinarse a intervalos normales (es decir, cada 10 años).
Para obtener más información sobre los tipos de pólipos, lea la página web de la ACS Understanding Your Pathology Report: Colon Polyps.
Riesgo medio
El MSTF, el USPSTF, el Ministerio de Sanidad en España y la mayoría de las organizaciones sanitarias recomiendan que las personas con un riesgo intermedio de desarrollar un cáncer de colon, es decir, la población general, comiencen a hacerse exámenes de detección regulares cuando cumplan los 50 años. El MSTF recomienda además que las personas de raza afroamericana inicien las pruebas de cribado a los 45 años.
Por otra parte, la ACS recomienda que todas las personas con riesgo intermedio comiencen a hacerse las pruebas a los 45 años.
Las siguientes tablas resumen las pruebas de detección para personas con riesgo intermedio.
Pruebas para el diagnóstico, establecimiento del estadio y pronóstico
Biopsia:
Cuando se detecta una lesión potencialmente cancerosa durante una colonoscopia se toma una biopsia eliminando una parte o toda la lesión sospechosa para que un especialista proceda a su estudio microscópico.
Por lo general, si se encuentran pólipos durante una colonoscopia, se extirpan. Esto evita que los posibles pólipos precancerosos se vuelvan cancerosos. Generalmente, el patólogo examina al microscopio todas las muestras tomadas (biopsias). Los distintos tipos de pólipos se ven diferentes bajo el microscopio. Durante el examen, el patólogo determina factores como el tipo de pólipo y si es benigno, precanceroso o canceroso. Para obtener información detallada, consulte el artículo sobre anatomía patológica.
Cuando el tejido es canceroso, el siguiente paso es determinar la etapa o extensión de la enfermedad para así poder determinar el tratamiento y el pronóstico. El tratamiento dependerá en parte del "estadio" del cáncer de colon el cual se basa en la distancia a la que se ha extendido desde su lugar original. Así, un sistema común que se usa para describir las etapas del cáncer de colon es:
- Estadio 0: cáncer en fases muy iniciales, limitado solo a la capa más superficial (carcinoma in situ).
- Estadio I: tumor de la capa superficial interna del colon; no existe crecimiento hacia la pared del colon.
- Estadio II: tumor de capas más profundas y/o en tejidos circundantes, pero sin extensión a los ganglios linfáticos.
- Estadio III: tumor que se ha propagado ya a los ganglios linfáticos, pero no a otros órganos.
- Estadio IV: tumor que se ha propagado ya a órganos distantes, como hígado, pulmón o hueso (metastásico).
Otras pruebas de laboratorio
- La determinación del antígeno carcinoembrionario (CEA) puede ser útil para definir el estadio. Esta proteína está aumentada en individuos con cáncer de colon, y los valores en sangre suelen presentar correlación con el estadio del cáncer. La medida del CEA también suele tener utilidad en la evaluación de la eficacia del tratamiento. Esta prueba no se utiliza para el diagnóstico ni para el cribado del cáncer de colon.
- Las detección de variantes en los genes KRAS, BRAF y/o NRAS, entre otros, en el tejido tumoral. Los resultados de estas pruebas se pueden usar para dirigir el tratamiento del cáncer y evaluar el pronóstico en las personas con cáncer de colon metastásico. La presencia de determinadas variantes genéticas indica que la terapia con medicamentos anti-EGFR, como cetuximab y panitumumab, no será eficaz para tratar el cáncer que presenta el individuo en cuestión e influirá en su pronóstico.
- La detección de variantes en genes que participan en el proceso de miss match repair (MMR) y la prueba de inestabilidad de microsatélites (IMS): se pueden realizar pruebas genéticas para determinar si las células cancerosas tienen cambios en los genes que participan en los procesos de miss match repair (MMR). Los resultados obtenidos en estas pruebas también podrán usarse para ayudar a guiar el tratamiento. Alrededor del 15 % de los individuos con cáncer de colon y el 90% de las personas con cáncer de colon asociado con el síndrome de Lynch presentan inestabilidad de microsatélites (IMS). Los estudios han demostrado que los tumores con IMS tienen un mejor pronóstico, pero es posible que los tumores con IMS no respondan a ciertas quimioterapias.
Pregunta común: He oído hablar de una prueba del gen de la septina 9 para el cáncer de colon. ¿Qué es?
La determinación del grado de metilación del gen que codifica para la proteína septina 9 se está estudiando como potencial marcador de cáncer colorrectal (CCR). Los estudios han demostrado que existe un mayor riesgo de CCR cuando una persona tiene niveles más altos de metilación ("hipermetilación") del gen que codifica para la proteína septina 9 en la sangre. La metilación consiste la agregación de grupos metilo (CH3). Actualmente esta prueba no se recomienda para el uso de rutina en la detección de CCR.
Tratamiento
La gran mayoría de los cánceres de colon, independientemente de su estadio, suelen tratarse de forma quirúrgica mediante la extirpación de parte del tejido circundante, así como de los ganglios linfáticos. A veces, también es necesario el tratamiento con quimioterapia y/o radioterapia para conseguir disminuir el tamaño del tumor y erradicar las células cancerosas.
En algunos casos, también se puede ofrecer una terapia dirigida contra dianas específicas (proteínas que controlan el desarrollo y maduración de las células). La elección de estos tratamientos más específicos, se basa en los resultados de las pruebas genéticas mencionadas anteriormente. Algunos ejemplos de este tipo de tratamientos son los fármacos biológicos, que forman parte de los tratamientos que se incluyen en el área de inmunoterapia, como el cetuximab y panitumumab que son anticuerpos monoclonales anti-factor de crecimiento epidérmico (EGFR). Este tipo de tratamiento suele presentar menos efectos adversos que la quimioterapia convencional.
Los inhibidores de la tirosina quinasa (TKI) también son fármacos dirigidos contra dianas celulares que, en este caso, se administran por vía oral. El regorafenib es el único TKI que tiene actividad en cáncer colorrectal metastásico refractario a terapias estándares.
La inmunoterapia se basa en la actuación del sistema inmunitario del propio individuo con el objetivo de eliminar las células cancerosas con mayor eficacia.
Enlaces
Pruebas relacionadas:
Sangre oculta en heces (SOH)
Antígeno carcinoembrionario (CEA)
Pruebas genéticas para el tratamiento dirigido del cáncer
Estados fisiológicos y enfermedades:
Enfermedad inflamatoria intestinal
Cribados:
Cribado de adultos (30-49 años)
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Videos:
Espías de laboratorio: Biomarcadores y cáncer. La aportación del laboratorio y del DIV
Asociaciones de pacientes:
Asociación Española Contra el Cáncer (AECC): Cáncer de colon
En otras webs:
Libro Blanco sobre el cribado poblacional de cáncer colorrectal en España
Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM): Cáncer de colon y recto
Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM): Las cifras del cáncer en España 2023
Ministerio de Sanidad: Programa de cribado de cáncer colorrectal
Instituto Nacional del Cáncer (NIH): Cáncer colorrectal—Versión para pacientes
Instituto Nacional del Cáncer (NIH): Tratamiento del cáncer de colon (PDQ®)–Versión para pacientes
American Cancer Society (ACS): Cáncer de colon o de recto
American Cancer Society (ACS): Tratamiento contra el cáncer colorrectal
U.S. Preventive Services Task Force. Colorectal Cancer: Screening
College of American Pathologists (CAP): How to Read Your Pathology Report
American Cancer Society (ACS): Colorectal Cancer Early Detection, Diagnosis, and Staging
Canadian Task Force on Preventive Health Care