Ántrax

30/11/2022

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También conocido como: infección por Bacillus anthracis, ántrax cutáneo, ántrax pulmonar o por inhalación, carbunco

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¿En qué consiste?

El ántrax consiste en una infección causada por la bacteria Bacillus anthracis. Las manifestaciones clínicas de la infección dependen del lugar por donde se ha contraído la misma: manifestaciones cutáneas (en la piel), respiratorias (por inhalación) y gastrointestinales. El Bacillus anthracis es un microorganismo que vive en el suelo en forma de esporas. Es resistente y puede permanecer en estado latente durante muchos años. La bacteria infecta principalmente a los animales de pastoreo silvestres y domesticados, tales como vacas, ciervos, ovejas y cabras. Las personas pueden infectarse por contacto con animales o por manipulación de la piel, lana, cuero o carne de animales.

Los casos naturales de infección por ántrax humano son raros. En los Estados Unidos durante los 45 años que comprenden desde 1955 hasta 1999, se informaron 236 casos de ántrax, y 224 de ellos fueron cutáneos.

El ántrax es una enfermedad rara. En el año 2001, y a raíz de que numerosos individuos se expusieron accidentalmente en los Estados Unidos a esporas de la bacteria (detectadas en envíos por correo postal), se prestó una atención especial al ántrax. Desde entonces, se han puesto en marcha en los controles de aduanas diversas medidas para controlar los ataques de bioterrorismo, como sería el caso de las esporas de ántrax, con la finalidad de proteger, tanto a los trabajadores como a los usuarios de los servicios aduaneros y postales.

En el año 2006 se registró un caso en un ciudadano de Nueva York que había estado expuesto al agente infeccioso a raíz de la importación de pieles de cabra para la fabricación de tambores tradicionales africanos.

Los casos del año 2001 parece que fueron intencionados y crearon controversia acerca del uso del ántrax como posible arma biológica. Son muchos los países que han investigado y experimentado con el ántrax como arma biológica. El ántrax no se transmite ni contagia entre personas. Lo que convierte al ántrax en un arma potencialmente efectiva es su poder para causar infecciones mortales, siendo sus esporas suficientemente resistentes como para sobrevivir y asegurar su diseminación por distintos mecanismos. Estas características lo convierten en un arma potencial para los terroristas.

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Acerca del ántrax

Signos y síntomas

El Bacillus anthracis causa infección y produce toxinas que pueden lesionar las células directamente y ocasionar edema e inflamación localizados. Los tres tipos distintos de infección varían en cuanto a sus manifestaciones clínicas y a su pronóstico:

El ántrax cutáneo: constituye la forma más frecuente y se produce por la entrada de la bacteria por una herida o un corte en la piel; podría ser, por ejemplo, por manipulación de carnes, pieles, cueros o lanas contaminadas. El período de incubación oscila entre 1 y 12 días. La infección empieza con un abultamiento o protuberancia de la piel similar a una picadura de un insecto, que al cabo de unos días se ulcera sin causar dolor, presentando en el centro un área de color negruzco. Es posible que los ganglios linfáticos de la zona se inflamen. La muerte acontece en aproximadamente un 20% de los casos no tratados, aunque es muy raro que un individuo muera si se ha sometido al tratamiento antibiótico adecuado.
El ántrax contraído por inhalación: constituye la forma más letal y se produce por haber respirado las esporas. Se estima que el período de incubación oscila entre 1 y 7 días, aunque puede alargarse hasta incluso 60 días. Existen dos estadios de la infección. Los síntomas iniciales recuerdan a los de una enfermedad respiratoria de tipo vírico, con dolor de garganta, fiebre moderada, dolores musculares, tos no productiva y malestar general. Esta primera fase puede durar desde horas hasta días; la persona puede incluso sentirse temporalmente mejor. La segunda fase puede debutar de manera brusca, con síntomas como dificultad respiratoria, fiebre alta, meningitis, shock, dolor torácico y paro respiratorio. La tasa de mortalidad es elevada, aproximadamente del 75%, incluso con tratamiento antibiótico.
El ántrax gastrointestinal: está causado por la ingestión de carne contaminada cruda o poco cocinada y presenta un período de incubación de 1 a 7 días. Los síntomas incluyen malestar, dolor abdominal grave y fiebre. Los síntomas se pueden presentar a nivel de la faringe, con afectación de la base de la lengua, dolor de garganta, fiebre e inflamación de los ganglios linfáticos, o bien a una afectación intestinal con náuseas, pérdida de apetito, vómitos y fiebre, seguido de dolores abdominales, vómitos de sangre y diarreas con presencia de sangre. La tasa de mortalidad asciende a un 25-60%.

Pruebas de laboratorio

La infección por ántrax se diagnostica mediante un cultivo de la bacteria utilizando una muestra apropiada, según la forma de enfermedad que se sospeche, como sangre, zonas afectadas de la piel o secreciones respiratorias o evaluando los anticuerpos en sangre. En el caso del ántrax por inhalación puede ser útil también una radiografía de tórax, y en el caso de presentar signos de meningitis, se utiliza el análisis del líquido cefalorraquídeo.

El cultivo de una muestra de un fluido del organismo como la sangre puede costar entre horas y días. La muestra se incuba en un medio artificial donde la bacteria puede crecer (si desea más información, consulte el artículo sobre el hemocultivo). Posteriormente, se realizan pruebas bioquímicas convencionales y pruebas moleculares para identificar a la bacteria, y además se realiza un estudio de susceptibilidad antibiótica (antibiograma), para seleccionar el mejor antibiótico aplicable como tratamiento.

Se han desarrollado pruebas más rápidas que detectan el ADN del ántrax directamente en la sangre y permite confirmar los hallazgos de los cultivos de la bacteria. A raíz del incidente del año 2001, existe un gran interés en poder detectar la exposición e infección por ántrax.

Tratamiento

Existe una vacuna protectora frente al ántrax, pero su uso se recomienda solo en las poblaciones de alto riesgo, como personal militar, veterinarios y personas que trabajen en laboratorios con el Bacillus anthracis. No está disponible para la población general.

La administración de una combinación de fármacos antimicrobianos se recomienda para las personas expuestas o con sospecha de haberse expuesto al Bacillus anthracis, y para aquellas que presenten la forma respiratoria del ántrax. Es importante iniciar el tratamiento lo antes posible una vez que se ha establecido el diagnóstico. En el caso de una meningitis, es posible que se añada un tercer antibiótico, y en algunos casos se prescribe una antitoxina. El tratamiento se mantiene durante 60 días. Durante las dos primeras semanas, los antibióticos se administran por vía intravenosa.

En el ántrax cutáneo el tratamiento antimicrobiano se mantiene entre 7 y 10 días, y en algunos casos se prolonga igualmente hasta 60 días.

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