También conocido como: recuento de linfocitos T4, células T colaboradoras, porcentaje de CD4
Nombre sistemático: recuento de linfocitos CD4
Aspectos generales
¿Por qué hacer el análisis?
Normalmente, esta prueba cuantifica la fortaleza del sistema inmunitario en las personas diagnosticadas de una infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) y sirve para evaluar la respuesta al tratamiento. A veces se puede solicitar en otras circunstancias.
¿Cuándo hacer el análisis?
Inmediatamente tras el diagnóstico de una infección por VIH, para conocer el estado basal del sistema inmunitario. Posteriormente, cada 3-6 meses después de empezar o modificar el tratamiento antirretroviral para evaluar la respuesta al mismo. Si la respuesta es buena, esta prueba pasará a realizarse cada 6-12 meses.
¿Qué muestra se requiere?
La determinación se realiza a partir de una muestra de sangre venosa del brazo.
¿Es necesario algún tipo de preparación previa?
Para esta prueba no se necesita ninguna preparación especial.
¿Qué es lo que se analiza?
Los linfocitos CD4 son unos leucocitos que se encargan de luchar contra las infecciones y juegan un papel muy importante en el funcionamiento del sistema inmunitario. Esta prueba mide el número de linfocitos CD4 que, junto con la determinación de la carga viral, permite conocer el estado del sistema inmunitario en una persona que ha contraído la infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH).
Los linfocitos CD4 se producen en el timo, desde donde se liberan a la sangre y sistema linfático para circular por todo el organismo. Su nombre procede de unos marcadores que tienen en su superficie, denominados CD (por sus siglas en inglés, cluster of differentiation). El número que sigue a la sigla CD indica el tipo específico celular.
Los linfocitos CD4 también reciben el nombre de células T colaboradoras. Ayudan a identificar, atacar y destruir bacterias, hongos y virus que afectan al organismo. Estas células CD4 son la diana principal del VIH, que se une a su superficie, se introduce dentro de ellas y se reproduce de manera inmediata (destruyendo la célula en el proceso) o bien se queda en estado latente, para reproducirse más adelante.
Sin aplicar un tratamiento, el virus se replica en las células CD4 y, a medida que la carga viral aumenta, el número de linfocitos CD4 va disminuyendo progresivamente. Esta disminución puede tener lugar durante muchos años, hasta que el número de células CD4 llegue a un nivel crítico en el que aparecerán los signos y síntomas propios del síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA).
El tratamiento frente al virus, denominado “terapia antirretroviral”, suele consistir en una combinación de fármacos y reduce la carga viral, con lo que la progresión de la enfermedad se ralentiza y el número de células CD4 se estabiliza o aumenta.
El recuento de CD4 es variable, incluso en las personas sanas. Para interpretar la información obtenida sobre la situación del sistema inmunitario, se suele informar también el porcentaje de CD4, que consiste en el cociente entre el recuento de CD4 y el recuento total de linfocitos.
El recuento de CD4 se puede utilizar en otras situaciones, como pueden ser los linfomas o los trasplantes de órganos.
Preguntas comunes
¿Cómo se utiliza?
El recuento de CD4 y la carga viral son las primeras pruebas que se realizan cuando se diagnostica una infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH). Estas pruebas permiten:
- Predecir la progresión de la enfermedad a lo largo del tiempo.
- Determinar la urgencia con la que se debería comenzar el tratamiento antirretroviral, para prevenir infecciones oportunistas (profilaxis).
- Evaluar el estado del sistema inmunitario.
- Vigilar la eficacia del tratamiento antirretroviral.
Se recomienda que cualquier persona recién diagnosticada de VIH comience el tratamiento antirretroviral lo antes posible, incluso durante el embarazo, ya que reduce el riesgo de progresión de la enfermedad. Se suelen administrar al menos tres fármacos de dos grupos farmacológicos diferentes, para evitar o reducir al máximo la replicación del virus y la aparición de cepas resistentes al tratamiento. El uso de tres o más fármacos se denomina “terapia antirretroviral de alta actividad” (HAART, por sus siglas en inglés).
El recuento de CD4 resulta mucho más útil si se puede comparar con resultados previos. Como los linfocitos CD4 son destruidos por el VIH mucho más rápidamente que el resto de linfocitos, y su recuento total puede variar de un día para otro, en ocasiones es más útil valorar el porcentaje de linfocitos CD4 respecto al total del recuento de linfocitos.
El recuento de CD4 se puede utilizar en otras situaciones clínicas, como pueden ser los linfomas, los trasplantes de órganos o el síndrome de DiGeorge.
¿Cuándo se solicita?
El recuento de CD4 y la carga viral son las primeras pruebas que se realizan cuando se diagnostica una infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), para conocer el estado basal del paciente. Posteriormente, se realizan a intervalos variables, en función de la situación clínica y la respuesta a la terapia antirretroviral (TAR).
La siguiente tabla resume las recomendaciones del documento de consenso de GeSIDA/Plan Nacional sobre el SIDA respecto al tratamiento antirretroviral en adultos infectados por el virus de la inmunodeficiencia humana (2020) y el documento de consenso de GeSIDA sobre control y monitorización de la infección por VIH (2018) sobre los intervalos para realizar el recuento de CD4 y la carga viral.
¿Qué significa el resultado?
El recuento de linfocitos CD4 generalmente se informa en valor absoluto (número de células por cada milímetro cúbico de sangre). Sin embargo, hay ocasiones en las que se informa como porcentaje respecto al total de linfocitos.
- Un recuento de CD4 normal oscila entre 200 y 1.200 células /mm3 en adultos y adolescentes. En general, un recuento normal de CD4 en pacientes con infección por VIH significa que su sistema inmunitario no se encuentra aún gravemente comprometido.
- Un recuento de CD4 disminuido indica que el sistema inmunitario se está viendo gravemente afectado por el virus del VIH o que la enfermedad está progresando. Cuando el recuento de CD4 cae por debajo de las 200 células/mm3, el sistema inmunitario no será capaz de mantener a raya las infecciones oportunistas. En esta situación se recomienda comenzar el tratamiento profiláctico para este tipo de infecciones, entre las que se encuentran la neumonía por Pneumocystis jirovecii (antiguamente conocido como P.carinii o P.jiroveci) o las diferentes infecciones causadas por la levadura Candida (candidiasis). Se considera que cualquier persona con VIH y recuento de CD4 inferior a 200 células/mm3 tiene SIDA (estadío III de la infección por VIH), aunque no presente todavía signos y síntomas.
Una vez se inicia el tratamiento antirretroviral y la carga viral se hace indetectable, lo habitual es que el recuento de CD4 se estabilice o aumente paulatinamente, lo cual es indicativo de que el paciente está respondiendo a la terapia. Durante el primer año de tratamiento, lo normal es que el recuento de CD4 aumente entre 50 y 150 células/mm3. Sin embargo, un aumento más lento tampoco es indicativo de fracaso terapéutico ni hace necesario cambiar el tratamiento. Es raro que el recuento de CD4 disminuya una vez que el virus se hace indetectable en sangre debido al tratamiento.
El recuento de CD4 puede variar a lo largo del tiempo, a pesar de que el estado de salud del individuo no se haya modificado. Por este motivo, el médico considerará varios resultados del recuento de CD4, en lugar de limitarse a interpretar un único resultado y tendrá en cuenta la tendencia que siguen los recuentos de CD4 a lo largo del tiempo.
¿Hay algo más que debería saber?
El recuento de CD4 tiende a estar más bajo por la mañana y más elevado al atardecer. Algunas enfermedades agudas como la neumonía, gripe o la infección por el virus del herpes simplex pueden producir un descenso temporal del recuento de CD4. La quimioterapia contra el cáncer puede hacer disminuir de manera drástica el recuento de CD4.
El recuento de CD4 no es siempre un reflejo del estado del individuo infectado por el VIH. Por ejemplo, puede haber personas con recuentos altos que se encuentren mal y presenten frecuentes complicaciones y personas con recuentos bajos que tienen pocas complicaciones médicas y que se sienten bien.
¿Cómo se diagnostica una infección por VIH?
Normalmente, para el diagnóstico de la infección se utiliza una prueba de cribado del VIH mediante serología o detección del antígeno p24. Si esta prueba de cribado es positiva, debe confirmarse el resultado con otro método u otra prueba que permita discriminar entre VIH-1 y VIH-2. Si los resultados de la prueba de cribado y de la confirmatoria no coinciden, será necesario realizar una prueba de detección del ARN del VIH-1. Si esta prueba es positiva, se realiza el diagnóstico de infección por VIH. Para más información, consultar el artículo sobre pruebas para el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH).
¿Cuáles son las infecciones oportunistas que se pueden contraer si se está infectado por VIH?
Las infecciones oportunistas aparecen en las personas que tienen un sistema inmunitario debilitado. En las personas con infección por el VIH, tener un recuento de CD4 inferior a 200 células/mm3 supone un riesgo elevado de sufrir alguna de estas infecciones, como pueden ser la neumonía por Pneumocystis jirovecii, la encefalitis por toxoplasma, la retinitis por citomegalovirus, la tuberculosis o las infecciones diseminadas causadas por micobacterias, la meningitis por Cryptococcus o las diferentes infecciones fúngicas causadas por la levadura Candida (candidiasis) y otros hongos. La web de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) ofrece una tabla con ejemplos de las infecciones oportunistas más frecuentes. Una carga viral indetectable hace que el riesgo de desarrollar infecciones oportunistas sea prácticamente inexistente.
¿Cuáles son las opciones terapéuticas disponibles?
En general, se recomienda iniciar el tratamiento en el momento del diagnóstico de la infección por VIH, independientemente del recuento de CD4. El médico planteará a la persona afectada las distintas alternativas terapéuticas, comentando cuales pueden funcionar mejor.
¿Se utiliza el recuento de CD4 en otras situaciones distintas de la infección por VIH?
Sí. Puede solicitarse en los trasplantes de órganos para evaluar el efecto de los tratamientos inmunosupresores. En los trasplantes, es necesario controlar el sistema inmunitario para que este no ataque al órgano trasplantado y ocasione un rechazo. En estas situaciones, un recuento de CD4 bajo será indicativo de que el fármaco funciona. Puede solicitarse periódicamente el recuento de CD4 para controlar la eficacia del tratamiento.
La evaluación de los linfocitos CD4 se realiza en ocasiones junto con la determinación de CD8. Los linfocitos CD8 reciben también el nombre de células T supresoras o células T citotóxicas. Las células CD8 identifican y matan a las células infectadas por virus o afectadas por un cáncer.
La valoración conjunta de CD4 y CD8 es útil a la hora de clasificar los linfomas, normalmente junto con otros marcadores de superficie. Estas pruebas permiten conocer si el linfoma es debido a proliferación de células B o de células T, y el tipo específico de las células que proliferan. Esta información resulta útil de cara a establecer una terapia adecuada.
Por otra parte, estas pruebas son útiles para diagnosticar el síndrome de DiGeorge, un trastorno congénito raro caracterizado, entre otras cosas, por presentar un número bajo de células T en la sangre. Para más información acerca de este síndrome, consultar el artículo de la web de la Clínica Mayo sobre el síndrome de DiGeorge.
Enlaces
Pruebas relacionadas:
Pruebas para el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH)
Estados fisiológicos y enfermedades:
En otras webs:
Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC): VIH
Medline: Recuento de linfocitos CD4
Coordinadora Estatal de VIH y SIDA (CESIDA)
También conocido como: HSV-1, HSV-2, HHV1, HHV2, VHS, herpes oral, herpes labial, herpes genital
Nombre sistemático: virus del herpes simple tipo 1 y tipo 2
Aspectos generales
¿Por qué hacer el análisis?
Para hacer un cribado o un diagnóstico de la infección por el virus del herpes simple (VHS).