También conocido como: opiáceos, test de opioides, prueba de detección de narcóticos
Nombre sistemático: pruebas de detección de opioides
Aspectos generales
¿Por qué hacer el análisis?
Para vigilar el cumplimiento terapéutico en los pacientes que toman opioides como medicación; para detectar abuso o desvío de sustancias (cuando un paciente ha intercambiado o vendido un medicamento con receta a otra persona); para el seguimiento de personas con adicción a los opioides; para diagnosticar y valorar la gravedad de una sobredosis de opioides.
¿Cuándo hacer el análisis?
Cuando al paciente le han recetado opioides para el dolor crónico; antes de comenzar un contrato de trabajo o contratar un seguro, como seguimiento de los trabajadores en algunas empresas o por orden de un juez; cuando un paciente está recibiendo tratamiento para superar una adicción; cuando el paciente muestra signos y síntomas que hagan sospechar de que tenga una sobredosis o intoxicación por drogas.
¿Qué muestra se requiere?
La muestra que se utiliza con mayor frecuencia es la orina. Se recoge en un contenedor estéril.
Otra muestra que se puede utilizar es la sangre, extraída de una vena del brazo y recogida en un tubo.
Es posible analizar el pelo de la cabeza, aunque también se podría obtener de otras localizaciones como el pecho y las axilas.
Se puede obtener saliva utilizando un parche o una torunda absorbente colocados entre la mejilla y la encía durante unos minutos.
Se puede obtener una muestra de sudor mediante un parche absorbente colocado durante varios días.
¿Es necesario algún tipo de preparación previa?
Antes de realizar la prueba, es necesario que el paciente declare los medicamentos, con y sin receta o suplementos alimentarios, que está tomando para que los resultados de la prueba se puedan interpretar correctamente. Algunos medicamentos, con o sin receta, pueden dar resultados positivos en la prueba de detección de opioides. Por ejemplo, entre los fármacos que dan resultados falsos positivos para la prueba de la metadona se encuentran los antibióticos de la familia de las quinolonas y otros medicamentos como rifampicina, verapamilo, quetiapina, difenhidramina y doxilamina.
El consumo de alimentos con semillas de amapola también puede dar lugar a resultados positivos para opioides, por lo que las semillas de amapola se deberían evitar en lo posible antes de realizarse la prueba.
Si la muestra obtenida para la prueba es de saliva, no se debe introducir nada en la boca durante los 10 minutos previos a la obtención de la muestra. Lo ideal es seguir las instrucciones proporcionadas por el equipo de salud.
¿Qué es lo que se analiza?
Los opioides son un tipo de fármaco utilizado para el alivio del dolor (analgésicos narcóticos). Las pruebas de detección de opioides permiten confirmar la presencia de los mismos en orina, sangre, saliva, pelo o sudor.
Los opioides incluyen los opiáceos derivados de fuentes naturales (por ejemplo: la heroína o la morfina) y los opioides semi-sintéticos o sintéticos (por ejemplo: la oxicodona, la hidrocodona o el fentanilo). Es posible que las pruebas detecten únicamente algunos concretos o bien sean capaces de detectar un gran rango de ellos.
Las pruebas de detección de opioides se pueden solicitar por razones médicas, como para determinar el cumplimiento terapéutico en los pacientes tratados con este tipo de fármacos, para valorar la adherencia a un tratamiento de desintoxicación en los pacientes adictos, o por razones legales, por ejemplo, en un juicio.
En la actualidad, la adicción a los opioides es una pandemia y se considera una emergencia de Salud Pública a nivel mundial. Según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), las muertes por sobredosis de opioides han aumentado exponencialmente en los últimos años. Para luchar contra esta adicción, las guías clínicas de los CDC para la prescripción de opioides en el dolor crónico incluyen la realización de un análisis de orina anual, para comprobar que los pacientes utilizan la medicación y no se la están dando a otras personas (desvío de opioides). La mayor parte de las guías clínicas recomiendan que los pacientes en tratamiento con opioides durante más de 90 días, se realicen esta prueba de orina antes de iniciar el tratamiento y posteriormente al menos una vez al año.
Los opioides se pueden administrar por diversas vías. Se pueden ingerir, inhalar, fumar o inyectar. La potencia de su efecto depende tanto del opioide concreto que se utiliza como de la cantidad, su pureza y la vía de administración.
Para realizar la prueba de detección de opioides, la muestra de orina se puede enviar al laboratorio o se puede analizar directamente en la consulta. La prueba también se puede realizar mediante métodos a la cabecera del paciente (Point-of-Care), que generalmente son tiras reactivas que se sumergen en la orina y se interpretan en función del color que adquieran. La mayoría de las pruebas detectarán estos fármacos en la orina si se han tomado 1-3 días antes de la prueba, pero esta ventana de tiempo varía en función del opioide concreto y la capacidad de cada individuo de metabolizar el fármaco.
Algunos opioides son difíciles de detectar en un cribado rutinario si la prueba no está diseñada para detectar el tipo concreto de opioide. En ocasiones, es necesario que el médico especifique el fármaco concreto que quiere detectar cuando solicita la prueba. Es frecuente que los laboratorios ofrezcan perfiles predefinidos de pruebas que incluyen los opioides más frecuentes. En la tabla siguiente se enumeran algunos ejemplos de opioides o metabolitos que se pueden detectar.
Una prueba de cribado positiva es presuntiva. Esto se debe a que algunas pruebas de cribado tienen mayor frecuencia de falsos positivos. Por lo tanto, las pruebas de cribado positivas se deben confirmar mediante una segunda prueba que identifique la sustancia detectada. Las pruebas de confirmación suelen ser más sensibles que las pruebas de cribado y detectan concentraciones más bajas de la sustancia. Generalmente se realizan con un instrumento denominado espectrómetro de masas. Entre los tipos de espectrometría de masas se incluyen la cromatografía de gases acoplada a espectrometría de masas (GC-MS) y la cromatografía de líquidos acoplada a espectrometría de masas en tándem (LC-MS/MS).
Tanto las pruebas de cribado como las confirmatorias se interpretan en función de los puntos de corte. Si el fármaco no está presente o si su concentración es inferior a dicho punto de corte, el resultado de la prueba será “no detectado”, “ausente” o “negativo”. Si el fármaco se encuentra en una concentración igual o superior al punto de corte, el resultado será “detectado”, “presente” o “positivo”.
También hay pruebas para comprobar si se ha añadido algo a la muestra de orina, como agua, lejía u otros químicos (adulterantes) para tratar de alterar los resultados de la prueba de detección de opioides. Si se sospecha que puede haber sucedido una adulteración, el resultado de la prueba será “no válido” o “adulterado”.
Las muestras de orina también pueden haber sido diluidas. La orina está diluida cuando el individuo ha bebido grandes cantidades de agua u otros líquidos antes de la prueba. También puede existir orina diluida en ciertas enfermedades. Si una persona añade agua a una muestra de orina, ésta también estará diluida. No siempre se puede determinar la causa por la que la orina se encuentra diluida. Si la dilución es tal que los resultados de la prueba no son fiables, el resultado se informará como “no válido” o “adulterado”.
Preguntas comunes
¿Cómo se utiliza?
Esta prueba permite detectar la presencia de uno o varios opioides en orina, saliva, sangre o pelo. La prueba de detección de opioides se puede utilizar con diferentes objetivos:
Seguimiento del uso de analgésicos opioides
Permite vigilar la adherencia terapéutica de los pacientes en tratamiento con estos medicamentos para el dolor crónico. El médico puede solicitar una prueba de detección de drogas de forma periódica para confirmar que el paciente está tomando el medicamento que se le ha recetado y no está consumiendo otro tipo de drogas o sustancias ilegales.
Las pruebas de cribado en orina se recomiendan por parte de los CDC y otros organismos médicos para confirmar la adherencia terapéutica de los pacientes en tratamiento con opioides. Estas pruebas se realizan en conjunto con otras herramientas que tienen como objetivo reducir los riesgos asociados al uso de estos fármacos.
Cribado médico
El cribado del uso de opioides se utiliza para detectar las drogas que una persona ha consumido o a las que ha tenido exposición, de forma que pueda recibir un tratamiento adecuado. El efecto general de una droga sobre el organismo depende de la capacidad de cada individuo para metabolizarla, la frecuencia y la cantidad que se administra o si se hace en conjunto con otras drogas.
El médico puede solicitar esta prueba por razones médicas si el individuo:
- Tiene signos y síntomas que puedan estar relacionados con el consumo de drogas o de intoxicación, como pérdida de conciencia, náuseas, delirium, pánico, paranoia, aumento de temperatura, dolor en el pecho, insuficiencia respiratoria, convulsiones o dolor de cabeza.
- Se ha visto envuelto en un accidente y el médico sospecha que pueda haberse debido a la ingesta de drogas.
- Se sospecha o es conocido por consumir drogas legales o ilegales.
- Está en tratamiento para superar una adicción o se encuentra en un programa de desintoxicación.
Para más información, consultar el artículo sobre sobredosificación de fármacos e intoxicaciones.
Pruebas con fines legales o forenses
Los análisis de drogas por razones legales o forenses se diferencian de los realizados por razones clínicas en el método de obtención de la muestra. En el caso de las pruebas forenses la recogida de la muestra está controlada muy estrictamente, de forma que la custodia de la muestra se encuentra continuamente documentada en la llamada cadena de custodia. Después de obtenerse la muestra, se cierra con un sello a prueba de manipulación. Un formulario de custodia acompaña siempre a la muestra durante el proceso de manejo, análisis y almacenamiento.
Ejemplos de estos tipos de pruebas incluyen:
- Personas acusadas de utilización ilegal de drogas.
- Personas involucradas en juicios de custodia de menores.
- Pruebas de toxicología forense sobre diversos fluidos y tejidos durante la investigación de un delito. El objetivo puede ser determinar si los opioides tuvieron algún papel en un accidente o delito (por ejemplo: en los accidentes de tráfico). Esta prueba también permite determinar si una persona ha fallecido de sobredosis o de alguna patología relacionada con las drogas.
- Los solicitantes de seguros de vida pueden verse sometidos a las pruebas de drogas, probablemente incluyendo la prueba de detección de opioides.
- Algunos programas de deportistas de alto rendimiento pueden solicitar estas pruebas para detectar el abuso de drogas en atletas.
Para más información, consultar el artículo sobre el mundo de las pruebas forenses de laboratorio.
Pruebas de estupefacientes en el ámbito laboral
El someterse a una prueba de detección de opioides puede ser un requisito para obtener un puesto de trabajo. Este tipo de pruebas pueden realizarse antes de la firma del contrato, de forma aleatoria, tras un accidente o ante la sospecha de que un empleado pueda estar consumiendo sustancias ilegales. Las pruebas de estupefacientes en el ámbito laboral no son relativamente frecuentes y se realizan en numerosas empresas.
Al igual que en el caso de las pruebas utilizadas para su uso en el ámbito legal, la recogida de la muestra y metodología de análisis debe controlarse estrictamente y quedar documentada en una cadena de custodia. Además, los resultados deben revisarse antes de ser informados por un facultativo especialista de laboratorio.
¿Cuándo se solicita?
Control del uso de analgésicos
Las pruebas de detección de opioides las puede solicitar el médico cuando un paciente tiene recetados estos fármacos durante más de 90 días, para determinar si el paciente no está tomando otros medicamentos o drogas.
Chequeo médico
Estas pruebas también se pueden solicitar por el médico cuando sospeche que el paciente tiene una drogadicción o ésta es conocida, y también si presenta y de los efectos de los opioides o del síndrome de abstinencia. Estos síntomas pueden afectar al humor del paciente, a su comportamiento o a su estado físico de diferentes formas:
- Pupilas dilatadas o contraídas.
- Confusión.
- Discurso lento o dificultoso.
- Agitación.
- Náuseas.
- Dificultad para respirar.
- Delirium.
- Convulsiones.
- Cambios en la presión arterial o el ritmo cardíaco.
Los síntomas asociados al abuso o de la sobredosis de opioides varían según la persona y no están relacionados directamente con la dosis administrada.
Pruebas con fines legales, forenses o laborales
Las pruebas forenses de detección de opioides se realizan cuando un empleador o una entidad legal tiene la necesidad de determinar si una persona ha consumido opioides de forma ilegal. Estas pruebas se solicitan antes del inicio de un contrato laboral o de la firma de una póliza de seguro, y también en diversos momentos para hacer comprobaciones laborales, por orden de un juez o como prueba.
¿Qué significa el resultado?
Un resultado positivo en una prueba de cribado significa que el individuo ha consumido un opioide. Las pruebas de cribado no son definitivas, es necesario realizar una prueba de confirmación para comprobar el resultado de la prueba de cribado.
Las pruebas de drogas en orina no son útiles para determinar la cantidad consumida ni los efectos que la droga produce en el paciente.
Un resultado negativo no significa necesariamente que el paciente no haya consumido un opioide. El fármaco puede estar presente pero en concentraciones inferiores al punto de corte establecido, lo puede haber metabolizado el organismo, o es posible que el método de análisis no sea capaz de detectar el opioide concreto que hay en la muestra.
En función de la muestra que se utilice para realizar la prueba, se podrá detectar el consumo de drogas realizado en diferentes ventanas de tiempo. Por ejemplo:
- Las pruebas en orina detectan el consumo de opioides de 1 a 3 días antes de la prueba, aunque hay variaciones en función del opioide concreto. Algunos opioides se detectan durante menos de un día, y otros son detectables durante más de 3 días. La ventana de tiempo también dependerá del punto de corte establecido por el laboratorio para la prueba.
- Las pruebas en sangre identifican la concentración de la droga o fármaco en sangre. En comparación con la orina, el tiempo que tardan en desaparecer de la sangre suele ser menor en la mayoría de los casos.
- Las muestras de pelo, en las que se analiza la raíz del pelo, generalmente son capaces de detectar drogas consumidas en los últimos 90 días. Esta ventana de tiempo varía en función del ritmo de crecimiento del pelo del individuo, entre otros factores.
- Las muestras de saliva detectan el consumo de opioides hasta 50 horas antes, aunque varía en función del opioide concreto.
- Las muestras de sudor se recogen en un parche absorbente que se deja puesto varios días, y detectan el consumo de opioides en algún momento del período de recogida de la muestra.
¿Es posible que el médico solicite una prueba para un opioide concreto?
Si el médico tiene una sospecha clara de que el individuo ha consumido un opioide concreto o el paciente está en seguimiento por tener un historial de abuso de un opioide, es posible que se solicite solamente la prueba para ese opioide. Otra razón para solicitar la prueba de un único opioide es cuando el opioide que se quiere detectar no está incluido en ningún panel de drogas.
¿Por qué se realizan pruebas de opioides legales?
Aunque una sustancia sea legal, su uso puede estar prohibido o limitado en ciertas circunstancias. En el caso de los opioides, estos fármacos son muy adictivos y además existe el riesgo de desvío (cuando un paciente proporciona, intercambia o vende un fármaco con receta a otra persona). El seguimiento de los fármacos con receta está recomendado para asegurar la adherencia al tratamiento. La realización de pruebas a los pacientes con un tratamiento para el dolor crónico debe ser parte siempre de una buena relación médico-paciente.
¿Qué dudas se deberían resolver antes de comenzar a tomar opioides con receta?
Hay que tener claros los posibles riesgos y beneficios del tratamiento antes de decidir tomarlos. Se debería preguntar al médico sobre el papel de los opioides dentro del manejo integral del dolor del paciente. Es recomendable que el paciente se sienta cómodo para compartir sus miedos o preocupaciones sobre el consumo de opioides, ya que existen otros fármacos que podrían utilizarse para el manejo del dolor si el paciente no se siente cómodo con el uso de opioides.
Las guías clínicas del año 2016 de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) para el manejo del dolor crónico recomiendan combinar las terapias no farmacológicas (como el ejercicio o la terapia cognitivo-conductual) con el uso de los medicamentos no opioides (como los antiinflamatorios no esteroideos) como tratamiento de primera línea. Los opioides no se recomiendan, salvo que los tratamientos previos fracasen. El manejo del dolor crónico es complejo, pero los pacientes pueden ver mejoría si tienen un papel activo en la toma de decisiones clínicas y la aplicación de sus tratamientos.
¿Hay algo más que debería saber?
Dentro del cribado de las drogas en orina se incluyen pruebas para confirmar que la muestra es válida y no ha sido alterada o modificada. Estas pruebas incluyen la inspección visual, una prueba de temperatura inmediatamente después de la recogida de la muestra, determinación de la creatinina, concentración de la orina y medición del pH. También se pueden buscar agentes oxidantes, nitrito, glutaraldehído y otras sustancias adulterantes.
Las áreas de recogida de las muestras de orina pueden estar modificadas para evitar la alteración de la muestra. Por ejemplo, puede no haber agua corriente o que el agua del inodoro lleve colorante. En algunos programas de pruebas en el lugar de trabajo, se puede llegar a exigir la observación de la recogida de la muestra si existe una alta sospecha de que el individuo va a falsear la prueba.
Enlaces
Pruebas relacionadas:
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Artículos:
El mundo de las pruebas forenses de laboratorio
En otras webs:
MayoClinic: Drogadicción (trastorno de consumo de sustancias)
Medline: Trastorno de consumo de drogas
Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC): Opioides
Medline: Consumo de drogas y la adicción
Sociedad Española del Dolor (SED)
También conocido como: HSV-1, HSV-2, HHV1, HHV2, VHS, herpes oral, herpes labial, herpes genital
Nombre sistemático: virus del herpes simple tipo 1 y tipo 2
Aspectos generales
¿Por qué hacer el análisis?
Para hacer un cribado o un diagnóstico de la infección por el virus del herpes simple (VHS).