También conocido como: parvovirus, parvo B19
Nombre sistemático: parvovirus B19
Aspectos generales
¿Por qué hacer el análisis?
Para conocer si una persona tiene o ha tenido recientemente, una infección por parvovirus B19, debido a que existe un mayor riesgo de producirse complicaciones por esta infección viral. También en un feto que presente un riesgo elevado de contraer el parvovirus B19 a través de la madre si está infectada o se ha expuesto al virus.
¿Cuándo hacer el análisis?
Cuando una mujer embarazada presenta una infección por parvovirus B19 o se ha expuesto al virus; cuando una persona, especialmente las inmunodeprimidas, tiene una anemia persistente o intensa.
¿Qué muestra se requiere?
La determinación de los anticuerpos contra el parvovirus B19 se realiza a partir de una muestra de sangre venosa; para la detección del virus, el análisis puede realizarse a partir de una muestra de sangre, o rara vez, de médula ósea. En algunas ocasiones, para el estudio de una infección fetal por parvovirus B19 se puede utilizar una muestra de sangre de cordón umbilical o de líquido amniótico.
¿Es necesario algún tipo de preparación previa?
Para esta prueba no se necesita ninguna preparación especial.
¿Qué es lo que se analiza?
El parvovirus B19 es un virus que causa una enfermedad muy común en los niños llamada “quinta enfermedad” o “eritema infeccioso”. Durante una infección, el virus se localiza en las gotitas respiratorias (tos y estornudos), y se transmite fácilmente a otras personas a través del contacto físico cercano. El parvovirus también puede transmitirse de una mujer embarazada al feto, así como también a través del contacto directo con sangre u otros fluidos biológicos de una persona infectada.
Alrededor del 50% de los adultos y del 85% de las personas ancianas han padecido una infección por parvovirus B19, mayoritariamente durante la infancia o en la edad adulta temprana. La infección generalmente tiene un período de incubación que oscila de varios días a dos o tres semanas, siendo activo sólo durante un corto período de tiempo.
En la mayoría de los casos, la infección por parvovirus B19 no se puede distinguir de otras enfermedades leves que se presentan y desaparecen en un corto período de tiempo. Muchas de las personas infectadas no experimentan ningún síntoma, o tan sólo muestran algunos síntomas leves similares a los de la gripe, como cansancio, fiebre leve, dolor de cabeza, o molestias de estómago; otras personas puede que no sepan que han tenido una infección por parvovirus B19. En cualquier caso, una vez que la infección inicial se resuelve, la persona se vuelve inmune y no volverá a contraer de nuevo la infección.
Algunos niños infectados desarrollan una característica erupción de color rojo brillante en ambas mejillas que parece una “bofetada”, y una erupción difuminada en el torso y extremidades. Las erupciones pueden aparecer y desaparecer durante varias semanas, reapareciendo y/o intensificándose con los cambios del entorno, como la temperatura y exposición a la luz solar y con el estrés. En el momento en que la erupción aparece, el niño ya no se considera contagioso. El parvovirus, a menudo se conoce como “quinta enfermedad” puesto que es la quinta de las seis enfermedades infantiles más comunes que puede causar erupciones.
Con menor frecuencia, algunos adultos pueden infectarse y desarrollar el “síndrome en guante y calcetín”, que cursa con una inflamación dolorosa de las articulaciones y enrojecimiento de las manos y pies, que generalmente finaliza bruscamente en las muñecas y tobillos. Esta condición normalmente se resuelve en unas pocas semanas. También pueden aparecer síntomas característicos de la artritis, tanto en los niños como en adultos, pero al igual que el “síndrome de guante y calcetín” normalmente desaparecen después de la infección. Sin embargo, algunos casos graves se han asociado a la artritis crónica e incluso al desarrollo de artritis reumatoide.
El parvovirus B19 puede causar importantes problemas de salud en tres tipos de individuos:
- Las personas con anemia por déficit de hierro u otra condición que afecte o disminuya la vida de los glóbulos rojos (hematíes), como la anemia de células falciformes o la talasemia. Estos individuos pueden desarrollar una anemia aguda grave durante una infección por parvovirus B19. El parvovirus B19 actúa sobre las células de la médula ósea que se convertirán en hematíes y altera la producción de nuevos hematíes; este proceso puede afectar gravemente a aquellas personas con enfermedades sanguíneas subyacentes.
- Las mujeres infectadas durante el embarazo pueden transmitir la infección al feto en desarrollo. Aunque la mayoría de los fetos no presentarán ninguna alteración, un pequeño porcentaje desarrollará una anemia grave, y algunos pueden llegar a presentar inflamación e infección del músculo cardíaco (miocarditis). Estas situaciones pueden causar aborto espontáneo, insuficiencia cardiaca congestiva en el feto, hydrops fetalis (asociada con la acumulación de líquido) y algunas veces, muerte fetal. El mayor riesgo de complicaciones fetales se produce durante el segundo trimestre del embarazo.
- En las personas con el sistema inmunológico deprimido, la infección por el parvovirus B19 puede causar una anemia crónica que puede ser difícil de resolver. Esto incluye a las personas con infección por el VIH, personas sometidas a trasplantes de órganos o de médula ósea, y personas con cáncer sometidas a tratamiento de quimioterapia.
La prueba del parvovirus B19 generalmente no se utiliza para el cribado de la población general y no se considera necesaria en la mayoría de los casos de infección, puesto que los síntomas son leves y de duración limitada. Generalmente, sólo se solicita para conocer si una persona está infectada por parvovirus o lo ha estado recientemente, si existe un riesgo de complicaciones asociadas. Algunas veces también puede solicitarse para determinar si una persona ha estado expuesta previamente al parvovirus. El análisis puede implicar tanto la medida de los anticuerpos contra el parvovirus , proteínas inmunitarias producidas como respuesta a la exposición al parvovirus B19, como la detección de material genético del propio virus (su ADN) durante una infección activa.
Preguntas comunes
¿Cómo se utiliza?
La prueba del parvovirus B19 generalmente no se realiza en aquellas personas que presentan infecciones leves y sin complicaciones. Normalmente se utiliza para detectar una infección activa o para determinar la inmunidad en aquellas personas con un mayor riesgo de presentar complicaciones, como aquellas con la anemia de células falciformes.
Existen diferentes métodos para detectar la infección por parvovirus B19:
Detección de anticuerpos
Como respuesta a una infección por el parvovirus B19, se pueden producir dos tipos de anticuerpos: IgM e IgG. Los anticuerpos IgM son los que el organismo produce primero en respuesta a la infección por parvovirus. Se detectan en la mayor parte de las personas, una o dos semanas después de la exposición. La producción de los anticuerpos IgM aumenta durante un corto período de tiempo y después va disminuyendo. Finalmente, la concentración de los anticuerpos IgM contra el parvovirus disminuye por debajo de valores detectables. Los anticuerpos IgG se producen varias semanas después de la infección inicial por parvovirus, para proporcionar protección a largo plazo. Los anticuerpos IgG aumentan durante la infección activa, y posteriormente se estabilizan a medida que la infección del parvovirus B19 se resuelve. Una vez que se ha estado expuesto al parvovirus B19 siempre queda cierto título de anticuerpos IgG detectables en sangre para el resto de la vida.
La detección de los anticuerpos contra el parvovirus B19 puede también realizarse para determinar la inmunidad al parvovirus en las mujeres embarazadas que han estado expuestas a alguna persona infectada por parvovirus B19, o que tienen síntomas sugestivos de infección por parvovirus. También puede solicitarse en las personas que tienen anemia aguda o crónica, o dolor articular persistente que puede ser debido a una infección por parvovirus B19. Comparando la ausencia o presencia de anticuerpos IgG e IgM en una misma muestra, el médico puede distinguir entre una infección actual, reciente o pasada. Generalmente, la detección de los anticuerpos no se realiza en niños que presentan las erupciones típicas de la quinta enfermedad, puesto que la infección por parvovirus B19 está muy extendida y es fácil de diagnosticar a simple vista. El cribado en la población general rara vez se realiza, puesto que la infección causa pocos problemas a aquellas personas con sistemas inmunes saludables.
Detección del virus
La detección del virus implica la detección de material genético (ADN del parvovirus B19 en muestras de sangre o, con menos frecuencia, en una muestra de médula ósea, de sangre de cordón umbilical, o de líquido amniótico). La detección de material genético del parvovirus B19 se realiza principalmente para detectar una infección activa por parvovirus en las personas con el sistema inmune comprometido que presentan anemia aguda o persistente. Estas personas generalmente no producirán una cantidad suficiente de anticuerpos para detectar o solucionar la infección. Esta prueba también puede realizarse para detectar la presencia del virus en los recién nacidos cuyas madres han estado infectadas o expuestas al virus durante el embarazo.
¿Cuándo se solicita?
Generalmente, la prueba del parvovirus B19 no se solicita cuando un niño presenta las características erupciones de la quinta enfermedad. La peculiaridad de las erupciones es suficiente para que el doctor pueda diagnosticar la infección. En general, aquellas personas que padecen o han padecido la infección por parvovirus B19 no requieren pruebas de laboratorio, puesto que la enfermedad normalmente no dura más de 5 a 7 días, y los síntomas generalmente son leves.
Las pruebas de detección de anticuerpos IgM e IgG frente al parvovirus pueden solicitarse cuando una mujer embarazada presenta síntomas similares a los de la gripe y/o ha estado en contacto con alguna persona infectada por parvovirus, con el objetivo de determinar si la mujer presenta una infección activa, una infección reciente, o había estado expuesta en el pasado. Las pruebas de detección de ADN pueden realizarse, en algunos casos, en muestras fetales.
Las pruebas de detección de anticuerpos y/o las pruebas de ADN pueden solicitarse cuando una persona tiene una anemia aguda o persistente, o sufre dolor en las articulaciones que hacen que el médico sospeche que puede ser debido a una infección por parvovirus B19. Las pruebas de detección del ADN del parvovirus B19 generalmente se solicitan cuando la persona afectada tiene el sistema inmunológico deprimido.
A pesar de haber sido negativas, las pruebas de parvovirus B19 se pueden repetir, si el médico continúa sospechando una infección por parvovirus, así como en aquellos casos en los que se quiera evaluar los cambios en las concentraciones de los anticuerpos a lo largo del tiempo.
¿Qué significa el resultado?
Detección de anticuerpos
Si tanto los anticuerpos IgG como IgM contra el parvovirus B19 están presentes, es probable que se haya estado expuesto recientemente al virus o bien que una infección previa se haya reactivado. Esto puede confirmarse determinando los anticuerpos IgG dos o tres semanas más tarde. No es tan importante unas concentraciones elevadas de anticuerpos IgG, como unas concentraciones de IgG que van aumentando de forma progresiva. Si entre la primera y la segunda determinación existe un aumento de 4 veces, el individuo tiene una infección activa por parvovirus B19 (primaria o reactivada).
Si sólo se encuentran los anticuerpos IgM, puede que el individuo se haya infectado recientemente, entre los 2 y los 4 meses previos. Si sólo se encuentran los anticuerpos IgG, el paciente tuvo una infección por parvovirus en el pasado y presenta protección frente al virus.
Si ambos anticuerpos son negativos, el individuo no presenta infección por parvovirus y no está inmunizado. Si una mujer embarazada no está inmunizada y ha estado en contacto con alguna persona con la enfermedad, deberá someterse a controles médicos periódicos.
Si una persona presenta síntomas de la enfermedad pero tiene anticuerpos IgG y/o IgM muy bajos o indetectables, puede ser que presente alguna otra enfermedad diferente a la del parvovirus B19 o que el sistema inmunitario del individuo no responda de forma normal, por ejemplo, no produciendo una cantidad adecuada de anticuerpos a pesar de que el virus esté presente. Esto puede suceder en el caso de las personas inmunodeprimidas, y en estos casos es necesario realizar la prueba de detección de ADN.
Detección del virus
Si la prueba de detección de ADN del parvovirus B19 es positiva, en ese momento la persona presenta una infección por parvovirus B19. Un resultado negativo no excluye la infección. El virus puede estar presente, pero no en una cantidad suficiente en la muestra para ser detectado. La infección fetal por parvovirus B19 generalmente se detecta a través de la prueba del ADN en las muestras maternas, así como en muestras del recién nacido.
La prueba de la reacción en cadena de la polimerasa (PCR) se utiliza para detectar el ADN vírico y constituye el método óptimo para confirmar una infección crónica en los pacientes inmunodeprimidos, puesto que las concentraciones de anticuerpos son variables.
¿Hay algo más que debería saber?
En ocasiones, junto con las pruebas del parvovirus B19 puede realizarse un recuento de reticulocitos, con el fin de evaluar la producción de hematíes. Esta prueba mide la cantidad de nuevos hematíes inmaduros en la sangre, llamados reticulocitos, que todavía contienen material genético. Puesto que el parvovirus B19 altera la producción de hematíes, durante una infección activa el número de reticulocitos disminuirá.
Las infecciones por parvovirus B19 generalmente son autolimitadas (de duración limitada) en personas que no presentan ninguna otra enfermedad. Puede instaurarse el tratamiento para aliviar los síntomas y cuando sea necesario, corregir la anemia.
Una mujer embarazada que transmita la infección por parvovirus B19 al feto será monitorizada de cerca, durante semanas, con ecografías periódicas. En la mayoría de los casos, el feto estará sano. Si el feto desarrolla un hydrops fetalis o una anemia grave, puede ser necesaria la realización de una transfusión sanguínea al feto. No se conoce que la infección por parvovirus B19 llegue a causar defectos en el nacimiento.
¿Es el mismo parvovirus el que afecta a perros y gatos? ¿Se puede contraer la infección a partir de una mascota?
No. Los parvovirus que infectan a humanos y animales son diferentes. No se puede contraer la infección por parvovirus a través de las mascotas, ni ellas tampoco pueden infectarse a través de los humanos.
¿Existe alguna forma de prevenir una infección por parvovirus B19?
No existe ninguna vacuna disponible frente al parvovirus. El virus se transmite a través de contacto directo, y las personas pueden ser infectivas incluso cuando no presentan síntomas. Sin embargo, una higiene cuidadosa, como lavarse las manos a conciencia, y cubrirse la boca y la nariz al toser o estornudar, pueden ayudar a prevenir la transmisión del virus. La mayoría de las personas se infecta cuando son niños.
¿Pueden realizarse las pruebas en la consulta del médico?
No, para la realización de las pruebas del parvovirus B19 se requieren unos equipos especializados. La muestra generalmente se envía a un laboratorio de referencia.
Enlaces
Pruebas relacionadas:
Estados fisiológicos y enfermedades:
En otras webs:
Healthychildren.org: La quinta enfermedad (parvovirus B19)
Familydoctor: La quinta enfermedad
Centers for Disease Control and Prevention (CDC): Parvovirus B19 and Pregnancy
También conocido como: HSV-1, HSV-2, HHV1, HHV2, VHS, herpes oral, herpes labial, herpes genital
Nombre sistemático: virus del herpes simple tipo 1 y tipo 2
Aspectos generales
¿Por qué hacer el análisis?
Para hacer un cribado o un diagnóstico de la infección por el virus del herpes simple (VHS).