10/04/2018
Para el tratamiento de la enfermedad del hígado graso no alcohólico (NAFLD) se recomienda modificar el estilo de vida, especialmente adoptando una dieta de pérdida de peso.
En un estudio publicado recientemente en Gastroenterology en un grupo de adultos mayores de 50 años procedentes del Framingham Heart Study y excluyendo el consumo elevado de alcohol, Ma y colaboradores demuestran que una mejora de la dieta con la incorporación de elementos típicos de la dieta mediterránea, durante seis años, reducía el índice de masa corporal y la grasa hepática.
Valoraron especialmente el aumento de consumo de vegetales, fruta, legumbres, cereales integrales, pescado, y la relación ácidos grasos monoinsaturados vs saturados, así como la reducción del consumo de carne roja y del consumo moderado de alcohol.
Los investigadores realizaron a los participantes un cuestionario sobre la frecuencia de distintos alimentos, y calcularon la puntuación de la dieta de los distintos participantes en el estudio con el índice de puntuación de la dieta mediterránea (Mediterranean Diet Score -MDS), así como un estudio radiológico de la grasa hepática, al inicio y a los seis años de seguimiento, observando que por cada aumento de un punto de la puntuación en MDS, el índice de masa corporal (IMC) disminuyó en 0,38 kg / m2, la circunferencia de la cintura disminuyó en 1,07 cm y la medida radiológica de la grasa hepática en relación a un hígado control disminuyó en 0,57.
Bibliografía