12/12/2023

Los antibióticos son medicamentos utilizados para prevenir o tratar infecciones causadas por bacterias. Estos fármacos actúan interfiriendo con los procesos biológicos esenciales para el crecimiento o la supervivencia de las bacterias, lo que lleva a la muerte de las mismas o a la inhibición de su crecimiento.

Una bacteria resistente es aquella capaz de evitar los efectos de los antibióticos, sobrevivir y multiplicarse. La resistencia a los antibióticos es un fenómeno natural, pero se ha vuelto más preocupante en las últimas décadas debido al uso excesivo de antibióticos, ya que incluso se consumen sin prescripción médica. Esto tiene consecuencias graves, ya que puede hacer que infecciones comunes y que se pueden curar con tratamiento se conviertan en bacterias potencialmente mortales.

La Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC) ha presentado recientemente un estudio donde pone de manifiesto que en España fallecieron durante el año 2023 más de 20.000 personas en los 30 días siguientes a tener un diagnóstico de infección por una bacteria multirresistente. Esta cifra es más de 20 veces superior a la registrada por accidentes de tráfico el año pasado en España, que fue en torno a 1.000 personas, según la Dirección General de Tráfico (DGT).

En la investigación, la bacteria multirresistente Escherichia coli productora de betalactamasas de espectro extendido causó un cuarto de las infecciones estudiadas, siendo la infección urinaria la más frecuente y la neumonía la que causó una mayor mortalidad.

Si tanto los profesionales de la salud como los ciudadanos no tomamos conciencia de este problema, las enfermedades infecciosas podrían llegara ser la primera causa de mortalidad en un futuro cercano. Es necesario que se cambie urgentemente la forma de prescribir y utilizar los antibióticos. Aunque se desarrollen nuevos medicamentos, si no se modifican los comportamientos actuales, la resistencia a los antibióticos seguirá representando una grave amenaza. Los cambios de comportamiento también deben incluir medidas destinadas a reducir la propagación de las infecciones, a través de la vacunación, el lavado de manos, la seguridad de las relaciones sexuales y una buena higiene alimentaria.

Bibliografía

Organización Mundial de la Salud (OMS): Resistencia a los antibióticos

Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Madrid (ICOMEM): Presentación del Estudio‘Seimc-BMR 2023’