10/10/2023
En la última década se han producido grandes avances en el ámbito de la genética, como por ejemplo en lo referente a las tecnologías de secuenciación del ácido desoxirribonucleico (ADN). Además, los costes de las pruebas genéticas han ido disminuyendo muchísimo, permitiendo que estén al alcance de la práctica asistencial.
Actualmente, las tecnologías de secuenciación de nueva generación (NGS del inglés Next Generation Sequencing) permiten secuenciar de manera simultánea multitud de fragmentos de ADN: el genoma (el conjunto completo de la información contenida en el ADN), el exoma (las regiones del genoma que codifican a proteínas) o paneles de genes seleccionados (ampliamente utilizados en las consultas de cáncer hereditario, por ejemplo). Anteriormente, solo se disponía de la tecnología de secuenciación de Sanger la cual tan solo permitía secuenciar fragmentos de ADN de manera individual. No obstante, actualmente la tecnología de Sanger se sigue utilizando en determinados casos como, por ejemplo, los estudios de portadores (cuando se ha encontrado una variante patogénica en un individuo de una familia y se estudia la presencia o ausencia de dicha variante en el resto de los familiares).
El desarrollo de las técnicas de secuenciación de nueva generación ha supuesto muchas ventajas: disminución de los tiempos de respuesta (ya que se pueden estudiar muchas regiones del ADN con una solo prueba), generación de conocimiento, abaratamiento de los costes, entre otras.
Es importante recalcar que ante la realización de cualquier estudio genético el paciente debe firmar un consentimiento informado, en el que se le explican los posibles resultados del estudio y se le consulta si desea que sele informe de la presencia de hallazgos secundarios (hallazgo de variantes genéticas en una serie de genes determinados que no son el objetivo de estudio inicial pero que son accionables, es decir, que se puede realizar una intervención ante la presencia de determinadas variantes en los mismos) derivados del estudio, entre otras cosas.
Las variantes genéticas se pueden clasificar en cuatro categorías: benignas, probablemente benignas, variantes de significado incierto (VUS),probablemente patogénicas y patogénicas. En los informes de los resultados de las pruebas genéticas se informan las probablemente patogénicas, las patogénicas y, en algunos casos, las VUS.
Las VUS son variantes que con el conocimiento actual aún no se pueden clasificar como benignas o patogénicas, por ello, no se puede atribuir o excluir que el fenotipo del paciente sea consecuencia de estas. Probablemente, en los próximos años se podrán ir clasificando en su categoría correspondiente, sin embargo, actualmente estas variantes crean mucha incertidumbre tanto al personal médico y de laboratorio como a los pacientes ya que se desconoce su implicación. Así, es necesario realizar cada cierto tiempo reanálisis de los estudios genéticos de los pacientes que aún no tienen atribuida una causa genética por si se hubiera reclasificado alguna variante.
Bibliografía
Genotipia. NGS: Secuenciación de nueva generación
Genotipia. Secuenciación de Sanger: bases y aplicaciones
Medline: ¿Todas las variantes afectan la salud y el desarrollo?
Lab Tests Online: El universo de la genética
Lab Tests Online: Pros y contras de los estudios genéticos en la población